Edgar Castro Oliveros, nacido el 20 de Octubre de 1975 en la vereda Japón del municipio de Dolores, desde antes de nacer su padre trato de acabar con su vida golpeando el vientre de su madre hasta el punto de Deformarle el feto que llevaba dentro, pero gracias a Dios logro sobrevivir al maltrato, sin embargo este dejo secuelas que para muchos parecía imposible borrar.
Edgar nació con su pie izquierdo doblado en forma de puño, lo que hacía que no pudiera calzar ningún tipo de zapato y por supuesto tener dificultad para caminar, su madre falleció cuando apenas el cumplía sus dos años de edad, y su infancia estuvo llena de malos tratos, no solo físicos sino también verbales por parte de su padre y madrastra, soporto esta situación hasta los doce años de edad y luego decidió salir a trabajar para comer y así subsistir por sus propios medios, con el anhelo de algún día poder calzar sus dos pies y no ser visto como un bicho raro.
Empezó a trabajar en una finca del mismo sector desyerbando, guachapeando, y ordeñando, así lo hizo hasta los veintitrés años sin obtener remuneración económica, cansado de este estilo de vida quiso buscar rumbos diferentes pues tenía todo el deseo y las fuerzas para trabajar y ahorrar para su cirugía; empezó a trabajar como jornalero en diferentes fincas y veredas, aprovechando las cosechas de café, ahorrando cuanto podía.
Uno de los propietarios de finca con los que trabajo Sr. Arbey Trujillo, se conmovió de la situación y le propuso acompañarle al hospital para agilizar el trámite de la cirugía, corriendo el con los costos del transporte y Edgar con el excedente de la cirugía que no fuera cubierta por la EPS-S, en el hospital la candelaria de Purificación Tolima le ordenaron radiografías, las cuales debía tomarse en la Clínica Minerva de Ibagué, las presento tal y como le habían dicho y al mes siguiente programaron la cirugía para su pie izquierdo a la cual tuvo que cancelar la suma de $1.500.000 m/cte correspondiente al copago.
En esta cirugía le enderezaron su pie atornillándoselo, y luego de muchas terapias pudo usar zapatos normalmente, continuó trabajando y ahorrando, compro su propia casa que le costo $ 4.500.000, la cual se conforma de un cuarto, sala comedor y la cocina, no está en muy buen estado pero manifiesta que es su propio techo y así como la pudo obtener trabajando, también la podrá renovar, además compro una hectárea de tierra, la limpio y sembró café, ya ha obtenido $1.200.000 de ganancia por dos cosechas, y alternadamente continua trabajándole al Sr. Arbey Trujillo.
Su propósito a futuro es mejorar su vivienda, comprar más tierra para cultivar y así ampliar su capital, formar un hogar, brindando el amor que nunca obtuvo de sus padres.
Hoy el consejo de Edgar para ti que estás leyendo esta historia es:
“Vive feliz, agradecido por lo que Dios te ha dado, confía en él, pues todo tiene solución”
DIANA MARCELA HERRERA – CGS MCR 086
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